Santoña, como sabes, es famoso por ser uno de los principales puertos
pesqueros del cantábrico.
Las tres costeras más importantes son las de bocarte, verdel
y bonito. Y ahora toca bonito.
El bonito es protagonista en miles de recetas, pero en Santoña,
la tradicional es el Marmite . Que sin ser lo mismo, es muy parecido a la Marmita,
Sorroputum o Marmitaco vasco. Todos parten
de lo mismo. La marmita y los principales ingredientes.
Marmita, es el nombre
que recibe la cazuela en los barcos pesqueros y marmitón, el cocinero. Este
plato es de tradición marinera y antiguamente, en los barcos, solo podían llevar productos de fácil conservación,
patata, aceite, cebolla, sal y agua. A estos ingredientes se le sumaban las
capturas del momento. Dando lugar a un sinfín de combinaciones sabrosísimas,
patatas con bacalao, con jibia, con verdel, etc.
El Marmite de Santoña,
es el más sencillo y a la vez el más difícil. El más sencillo, ya que solo se utilizan los ingredientes básicos: bonito,
patata, cebolla, aceite, agua y sal. Y el más difícil, ya que con estos
ingredientes hay que conseguir el color, el sabor y la textura, que en otras
recetas aportan otros ingredientes como tomate, pimiento, azafrán, pan, caldo,
etc, etc.
Con esto no quiero decir que una sea mejor que otra, es
cuestión de gustos y de tradiciones. ¿Tú echas pimiento? muy bien. ¿Echas
tomate? pues muy bien, también. Seguro que está buenísimo. Pero, ya no será Marmite.
Dicho esto, el jueves 12 de Septiembre, en las fiestas patronales de La Virgen de Puerto,
Santoña celebra todos los años una Marmitada popular. El año pasado se
repartieron 9.000 raciones. Elaboradas por diferentes peñas y asociaciones.
Este año esperamos llegar a las 10.000, y para esto necesitamos tu ayuda. Te
invito a pasar un día inolvidable en Santoña, prueba el marmite y después me
cuentas. Eso sí, no olvides el plato y la cuchara.
Ingredientes
1.5 kg de patata.
750gr de Bonito.
350gr de cebolla.
150 gr de aove.
Sal.
Al lio
Primero trocea el bonito en tacos y sala. Reserva.
Después pica la cebolla fina y pocha a fuego medio con el
aove. Yo añado un poquito de sal para acelerar el proceso.
Pela y trisca las patatas. Triscar no picar, de esta manera soltara
el almidón.
Cuando la cebolla tenga este aspecto, baja el fuego. Este momento es clave. Para que el marmite tenga el color característico. Es
necesario dorar al límite, sin quemar.
Ten las paratas a mano. Cuando casi se queme,
agrega las patatas y rehoga bien.
Cubre las patatas
con agua y aumenta el fuego. Cuece hasta que estén tiernas.
Por último, separa del fuego y añade el bonito. Remueve y deja
reposar 10min. Con el calor residual será suficiente para hacer el bonito.